lunes, 7 de diciembre de 2009

La pandilla


Cuando una googlea “mujer separada” te encuentras con un sinfín de historias dramáticas, consejos de autoayuda, experiencias horribles, estudios, investigaciones empíricas y estadísticas. Pero nadie te dice la verdad: porque ninguna es igual a otra!!. No, no crean que me pondré grave; no me interesa. Cuando tomé la decisión de separarme, no se imaginan la cantidad de mujeres que me FELICITARON!!!!..... No podía creerlo…..dónde están aquellas mujeres aguerridas, luchadoras, capaces de hacer un banquete con una miga de pan (ups, parece que me apasioné!!). Tengo la suerte de haberme encontrado con la que llamo La pandilla de las separadas; todas profesionales, apasionadas de la vida, amante de las cosas buenas y muy entretenidas. A veces ni nosotras nos creemos la edad……sentimos que estamos en plena juventud, aunque la fuerza de gravedad ya está comenzando a hacer estragos. No nos juntamos a hablar sólo de hombres….Sería muy fome!!!. Nos juntamos y nos fumarnos un porro, tomamos vino blanco y vemos en qué estamos, cómo estamos, qué buscamos y todas las pajas mentales que una mina de treinta y tantos tiene en su cabeza. Todo lo anterior es exacerbado por las copas de vino blanco y los porros, obviamente. Sí. Todas fumamos porros y todas somos madres y todas somos responsables y todas trabajamos, y hacemos tareas con nuestros hijos. Todas!!! Pero mi pandilla no es como otras. Aunque la mayoría vivimos en Vitacura, odiamos los bares de esa comuna. Nos gusta lo alternativo: el barrio Bellavista, bailar en la Feria, el Jazz, los muebles del Parque de los Reyes o del Persa Bio Bio. Compramos ropa en los bazares organizados por diseñadoras independientes que se juntan los domingos en algún punto de la ciudad. Tomamos café en el barrio del Parque Forestal. Finalmente, con todo lo descrito anteriormente, llegamos a la conclusión que nos gustan los pendejos. Y cuando hablo de pendejos no es un tema de edad, sino que de actitud: A veces llaman, otras veces pasan semanas en silencio. Otros te dicen: “nos vemos el 2018”, mientras una se está vistiendo luego de un apasionado encuentro…….. A eso me refiero cuando hablo de actitud. No sé si están cagados de miedos igual que nosotras o simplemente ven la vida de una manera más simple. Sí, es verdad que nosotras también somos pendejas y hacemos millones de pendejadas. Nos baja la caña moral al día siguiente cuando, sobrias, nos damos cuenta que nos mandamos un condoro de aquellos. Somos cinco las que conformamos esta pandilla. A veces nos llegan algunas “temporales” que la invitamos a compartir sus penas y alegrías con nosotras. Pero eso son: temporales, porque luego se vuelven a reconciliar con sus parejas y desaparecen ………y nuevamente vuelven a aparecer tras un periodo de ausencia. No las juzgamos, no es fácil separarse!! No es fácil tomar la decisión de hacerte cargo de tus hijos y de tu vida….de pagar las cuentas (que dicho sea de paso, viva la internet!!!), de manejar el presupuesto mensual de la casa, etc. Pero bueno, así están las cosas. Así estamos las pandilleras, con ganas de pasarlo bien, de reírse de conocer hombres interesantes que no sean lateros, ni parrilleros.

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