Qué difícil es pararse frente a un espejo y mirarse en pelotas. Peor es cuando ya has tenido hijos……todo se cae!!!. Es un gran tema para las separadas –o al menos para mí- el tener que volver a las pistas con tutti pero con varios años de experiencia (digámoslo así para no sonar decadente…) y con la fuerza de gravedad en contra tuyo. Hay que ser demasiado segura de una misma para estar de pie en frente a un hombre que vienes conociendo hace poco (o hace un par de horas…), sin ropa y con todo lo que alguna vez estuvo en su lugar y que ahora está prácticamente bajo las rodillas. Ese ha sido uno de los temas que más me ha complicado desde que me separé.
El pararse para ir al baño o para vestirse (o bien desvestirse) delante del hombre es de un trabajo que no puedo explicar. Peor!!, la otra vez me pidieron que fuera a buscar agua a la cocina!!!!!; estábamos tirados en la cama, tomábamos un descanso desnudos (qué palabra más cursi!!). Por supuesto que no lo hice y me encontré tan acorralada que tuve que decir la verdad: “Anda tú, me da vergüenza pararme en pelotas delante de ti”.
Se supone que a esta edad una debe relajarse con ciertas cosas, pero me es IMPOSIBLE hacerlo con este tema. Y qué alternativas hay para pasar piola y que no te vean en pelotas… pero que tampoco te vean como una tonta hueona insegura (nada peor que eso!!!).
Sin duda, la mejor es la bendita oscuridad: AMO LA OSCURIDAD! Te olvidas del mundo, de tu cuerpo, la celulitis, tus inseguridades… de todo! y puedes tener una excelente noche. Ahora, si te toca una posición donde debes estar arriba del susodicho; lo más recomendable es que te agarre los “senos” (otra cursilería!!) de inmediato o simplemente te recuestas sobre él.
Ahora, si es de día -como me tocó la última vez-, lo tuve que hacer rápido: me empeloté velozmente y me acosté tapadísima en la cama. Tuve que poner mi cara más sexy, como diciéndole: “te estoy esperando nene...Ven y métete a la cama!!”. Cae de cajón que mi compadre siempre supo que no le estaba ‘calentando la cama’, sino que estaba escondiendo mi humanidad bajo las sábanas.
Son esos momentos que envidio a los hombres, ellos tienen una relación con su cuerpo infinitamente más amistosa que nosotras. Ellos podrían andar en pelotas por la calle y no se aproblemarían. Y de nosotras, las de treintaytantos: cuántas serían capaces de eso?. De mi pandilla, no pasan la prueba más que dos amigas.
Sé que lo han repetido un millón de veces, pero es verdad! Las mujeres debemos lidiar a diario con el estereotipo de la fémina que vemos en los comerciales, desfiles de modas y demases. Y ellas sólo tienen 18 años!!!!... Habrá alguna terapia de hipnosis en que te puedas hacer un lavado de cerebro y olvidarte de tus complejos? Si alguien sabe, que no se olvide que somos millones!!!!
