La Culpa versus la Caña Moral

Existen dos tipos de mujeres:

1) La Culposa: Aquella que reprime sus deseos por el “qué dirán”, por educación, idiosincrasia, nacionalidad… qué se yo.

2) La con Caña Moral: Se caracteriza por hacer todo lo que se le da la gana por Placer (Amor), pero a los días siguientes –o, en el peor de los casos, a las horas más tarde- le baja una culpa horrorosa.

Tener una de estas características no excluye a la otra. En lo personal creo que la relación es la siguiente: la culpa es a los 20 años lo que la caña moral es a los treinta.

Por ejemplo: yo actualmente soy del grupo de la caña moral, pero antes de casarme pertenecía al otro bando: las culposas…….aunque a veces igual me mandaba unos tropezones del terror!!.

Todas hemos tenido, al menos, una caña moral en la vida. Por el motivo que sea. Como cuando conocí al amigo de Manuel, (lo que llamaremos error A), un hombre guapo, entretenido…..para pasar el rato, era lo indicado. La caña moral me vino al mes después cuando conocí a otro amigo de Manuel que realmente me gustó (error B). Ahí me arrepentí y me sentí tonta hueona por meterme con el primer sujeto que pasó frente a mi …..y como los dos son amigos de Manuel, cae de cajón que el error A le contó sobre el “trofeo” que tuvo un mes atrás al error B…y quizás que dijo. No quiero ni pensarlo.!!!

Pero, qué puedes hacer con eso?

Entonces te dices –por enésima vez- esta sí será la última que te acuestas con un tipo que conociste la misma noche….aunque en tu fuero interno sabes que no será así.

Yo me pregunto si los hombres tendrán culpa o caña moral. Yo creo que tiene una mezcla de las dos. Tienen culpa, pero no como las mujeres. Puede que ellos se arrepientan porque estaban muy borrachos y no “rindieron” lo suficiente o porque al despertar se encuentran con su “trofeo” durmiendo abrazada a él cual polola de años, cuando lo único que quieren es hacerla desaparecer.

Pero siguiendo con el tema de la Caña Moral en las mujeres, lo ideal es pasar el mal rato junto a tus seres queridos (la pandilla) para que te levanten el ánimo y te convenzan que no fue tan terrible…que a cualquiera le puede suceder!! . Aunque eso no sea un consuelo para ti.

Y así la vida sigue, una trabaja todo el día para llegar a la casa a estar con tus hijos, leer un buen libro y , al acostarte, jurar que no te volverá a pasar de nuevo este papelón.